Por websitebuilder
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28 de septiembre de 2022
En una lucha de poder con un niño NADIE GANA. Los adultos sienten ansiedad, frustración, estrés e impotencia y los niños no aprenden ninguna habilidad que les ayude a desenvolverse adecuadamente en el futuro. Al contrario, lo único que aprenden es que gritar, castigar y querer tener siempre la razón es una opción para relacionarse con los demás.
La clave consiste en cambiar el foco: en vez de querer "GANAR" a mi hijo e imponer mi criterio por la fuerza o a base de repetir 100 veces una instrucción, enfoquémonos en buscar soluciones de forma conjunta, acompañando y guiando al niño en su proceso de ensayo y error, permitámosle que se equivoque y reorientemos su conducta, escuchemos qué hay detrás de ésta... en resumen, "GANÉMONOS" a nuestros hijos para conseguir su colaboración y respeto.